LA ECUACIÓN DE AMOR de Helen Hoang

Reseña realizada por Chema 

Sinopsis

• Una novela fresca y tierna que demuestra que no hay suficientes datos en el mundo que puedan predecir qué hará que un corazón se enamore.

• Unos personajes adorables con los que conectas desde el primer momento.

• Una historia original que trata temas tan profundos como las relaciones, el amor y el sexo, entre personas complejas como un gigoló y una chica con Asperger.

Stella Lane cree que las matemáticas son lo único que funciona en el universo. Utiliza algoritmos para predecir compras, un trabajo que le ha proporcionado más dinero del que sabe gastar y menos experiencia en el apartado de las citas que la media de cualquier treintañera. No le ayuda tener Asperger y que besar le recuerde a un pez piloto limpiando los dientes de un tiburón. Por eso contrata al despampanante gigoló Michael Phan. Mitad sueco, mitad vietnamita, Michael no puede rechazar la oferta de Stella y accede a ayudarla y rellenar todas las casillas de su plan de lecciones amorosas, desde el juego previo hasta más allá de la postura del misionero... Stella no solo aprende a apreciar los besos de Michael sino a anhelar el resto de sensaciones que le provoca. Pronto su asociación sin sentido empieza a cobrarlo y el patrón que Stella descubre la convence de que el amor es la mejor clase de lógica.

La opinión de Chema:

Dada mi gran afición por las matemáticas, la novela ‘la ecuación del amor’ de Helen Hoang me llamó la atención de entrada por su título. Al leer algunas reseñas, también me pareció interesante el hecho de que Stella, la protagonista, sufriera síndrome de Asperger -al igual que la autora, quien ha escrito esta historia desde el conocimiento de primera mano-. Confieso que me siento de algún modo identificado con las personas que sufren estos problemas, ya que cuando era más joven también me costaba relacionarme.

Stella es experta en econometría, una rama más matemática y teórica de la economía. Dadas sus malas experiencias en las relaciones con hombres, decide contratar a un instructor en sexualidad práctica -lo que viene siendo un gigoló- de nombre Michael. Entre ambos surgen fuertes sentimientos, y su relación es o más profesional o más pasional y afectiva, según el momento que atraviesen.

Las descripciones detalladas de los encuentros sexuales entre Stella y Michael, son verdaderamente tórridas y no exentas de romanticismo. Sin embargo, a mí me parecen más interesantes los momentos en los que Stella manifiesta su falta de habilidades sociales, metiendo la pata y ofendiendo a la gente sin querer. El erotismo está muy explorado en la literatura, pero los problemas patológicos para relacionarse, no tanto.

‘La ecuación del amor’ es una bonita novela, aunque quizá con un ritmo un poco lento por los altibajos entre Michael y Stella, que no se sabe a dónde conducirán. No es una novela tan “matemática” como el título sugiere, aunque hay algunos guiños, como como cuando Stella habla metafóricamente de “eliminar el sexo de la ecuación”. El tratamiento del sexo como una variable binaria que puede adoptar los valores 1 ó 0 me recuerda al planteamiento de los problemas de programación lineal que di en la carrera, y que ahora se dan también en Bachillerato -aunque a un nivel más básico-.

Ojalá encontremos todos nuestra particular ecuación del amor...

Hablando de la autora:

Helen Hoang es esa persona tímida que nunca habla. Hasta que lo hace. Y, en ese momento, las peores cosas salen de su boca. Leyó su primera novela romántica en segundo de secundaria y no ha parado desde entonces. En 2016, le diagnosticaron un trastorno del espectro autista, en consonancia con lo que antes se conocía como Síndrome de Asperger. Su experiencia inspiró “La ecuación del amor”. En la actualidad, vive en San Diego, California, con su marido, sus dos hijos y un pez por mascota.

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