Sinopsis:
Un día tórrido de verano la inspectora Elena Blanco, al frente de la Brigada de Análisis de Casos, irrumpe en la vivienda de una familia de clase media y llega hasta la habitación del hijo adolescente.
En la pantalla de su
ordenador se confirma lo que temían: el chico está viendo una sesión snuff en
directo en la que dos encapuchados torturan a una chica. Impotentes, presencian
cómo el sádico espectáculo continúa hasta la muerte de la víctima de la que, de
momento, no conocen el nombre. ¿Cuántas antes que ella habrán caído en manos de
la Red Púrpura? La BAC ha estado investigando a esta siniestra organización
desde que salió a relucir en el caso de «la novia gitana». Durante meses ha
recopilado información de este grupo que trafica con vídeos de violencia
extrema en la Deep Web, la cara oculta de la Red.
Y a lo largo de todo este tiempo, Elena Blanco ha mantenido en secreto, incluso para su compañero el subinspector Zárate, su mayor descubrimiento y temor: que la desaparición de su hijo Lucas cuando no era más que un niño pueda estar relacionada con esa trama macabra. ¿Dónde está? ¿Quién es realmente ahora? ¿Y cuáles son los límites que está dispuesta a transgredir para llegar a la verdad?
Vuelve la enigmática
Carmen Mola, una autora que se niega a dar a conocer su identidad, pero que se
ha convertido en el mayor fenómeno de la novela negra española de los últimos
años y en un resonante éxito internacional, con una nueva entrega de la gran
serie protagonizada por Elena Blanco.
La Red púrpura me ha dejado una sensación de desasosiego, de asombro (por no decir un poquito de asco) de lo que algunas "personas" (entrecomillas por llamarlas de alguna manera) pueden llegar hacer o pagar por ver cómo otras personas lo hacen. Me refiero a visionar muertes en directo (snuff), violencia brutal, sádica y desmedida. Tienes dinero, te crees que tienes el superpoder de decidir el sufrimiento ajeno, te hace sentir Dios ( o más bien demonio añadiría yo) estás de vuelta de todo, te aburre la vida o vete tú a saber lo que los cerebros de estos "pirados" pueden maquinar.
Siempre digo que los libros están llenos de enseñanzas. Aprendes algo nuevo o consiguen que te interese un mundo que o no has oído hablar antes de él o que no sabías muy bien en qué consistía, como ha sido mi caso con ese Internet profundo, paralelo, oculto, como es la Deep Web.
Después de leer "La novia gitana" te deja la miel en los labios, queriendo saber qué le ocurrió verdaderamente al hijo perdido de la inspectora Elena. A través de ella, vamos temiendo que como le pasa a ella, ese niño, que ya no lo es, se haya pasado al otro extremo, que la red lo haya trasformado en uno de ellos y ya no haya vuelta atrás.
Trepidante, te lo lees rápido, cada personaje tiene un por qué. Te da un giro inesperado y un final que sin querer desvelar mucho más, no te va a dejar indiferente. Quizás me hubiera gustado que terminara de otra manera, pero la vida no es la que los cuentos nos han pintado y lo de comieron perdices ya no mola tanto. La que sí lo hace es Carmen Mola, que otra vez nos deja intrigados sin desvelarnos quién se esconde detrás de su seudónimo. (Pincha y podrás leer una entrevista que le hicieron a la autora)
- ¿Qué personaje me ha gustado más?
Mariajo, porque va a su bola, es resolutiva, la edad es sólo un dato del DNI, no tiene pelos en la lengua y es la más directa del equipo de BAC
Elena sin embargo, me la imagino antipática, egoísta, dura con su equipo, con problemas con el alcohol, reservada, desconfiada, tocada, adicta al sexo sin sentimientos, ni parafernalias, sobreviviente... Pero que te quiten a tu hijo y tengas que seguir viviendo el día a día ya por sí es brutal. Desgarrador.
Aunque con este libro la historia quede cerrada, es un personaje al que se le puede sacar mucho jugo.
Es un libro que te engancha, muy bien hilado. Lo recomiendo.
Trepidante, te lo lees rápido, cada personaje tiene un por qué. Te da un giro inesperado y un final que sin querer desvelar mucho más, no te va a dejar indiferente. Quizás me hubiera gustado que terminara de otra manera, pero la vida no es la que los cuentos nos han pintado y lo de comieron perdices ya no mola tanto. La que sí lo hace es Carmen Mola, que otra vez nos deja intrigados sin desvelarnos quién se esconde detrás de su seudónimo. (Pincha y podrás leer una entrevista que le hicieron a la autora)
- ¿Qué personaje me ha gustado más?
Mariajo, porque va a su bola, es resolutiva, la edad es sólo un dato del DNI, no tiene pelos en la lengua y es la más directa del equipo de BAC
Elena sin embargo, me la imagino antipática, egoísta, dura con su equipo, con problemas con el alcohol, reservada, desconfiada, tocada, adicta al sexo sin sentimientos, ni parafernalias, sobreviviente... Pero que te quiten a tu hijo y tengas que seguir viviendo el día a día ya por sí es brutal. Desgarrador.
Aunque con este libro la historia quede cerrada, es un personaje al que se le puede sacar mucho jugo.
Es un libro que te engancha, muy bien hilado. Lo recomiendo.
* * *
Chema (de Mi mundo de papel) opina:
"La red púrpura" de Carmen Mola es la continuación directa de ‘la novia gitana’, su anterior novela. Por ello, esta reseña sólo debe ser leída por aquellos que hayáis finalizado la lectura de ‘la novia gitana’, pues de lo contrario os revelaría aspectos cruciales de la trama que constituyen el punto de partida en ‘la red púrpura’.
El hijo de la inspectora Elena Blanco fue secuestrado por
una organización que trafica con vídeos de ultraviolencia que se distribuyen a
través de la Dark Web, esa zona de Internet a la que no se puede acceder a
través de los buscadores convencionales. En un vídeo que Lucas envió a su madre
varios años después de su secuestro, y en el que la desanimaba de seguir
buscándole, se disponía a torturar a una joven.
A partir de ese momento, Elena sólo vive para rescatar a su
hijo de esa banda criminal y volver a convertirle en el inocente niño que ella
conoció. Dada la implicación tan personal de la inspectora en este caso, en
algunos momentos cae en cierto despotismo con sus compañeros de equipo, como
Zárate o Chesca. Sin embargo, el espíritu de unidad y compañerismo entre ellos
se acaba recuperando.
En "La red púrpura" aprendemos cómo funciona y cómo se puede
combatir el tráfico de vídeos snuff. Hay varios eslabones en la
cadena: desde el usuario que ve en directo una sesión de tortura -y cuya
dirección ip detecta la policía- hasta los que ejecutan esas torturas, pasando
por quienes comercian con los enlaces, por los que se pagan grandes sumas de
dinero.
"La red púrpura" es tan dura a la par que intrigante como su
predecesora, ¨La novia gitana¨. Aparentemente la historia queda cerrada, y sólo
nos queda esperar a que la autora Carmen Mola -sea cual sea su verdadero nombre
y ocupación- nos regale pronto otra novela llena del suspense que ella maneja
con maestría.
Cómpralo aquí.
Como aperitivo, puedes empezar a leerlo aquí.
