28 de julio de 2012

BISONTE Nº 1




Que un animal atropellado suena como una tormenta  del tamaño de una oreja, que el metal conserva su corazón al cumplir trillones de años, que los niños pueden volar, que el fuego nació antes que el agua y el verso antes que la tinta, que las prostitutas no venden lo que venden sino lo que prestan, que las ciudades se inspiran en los bosques y el neón en dioses confusos, que los parásitos son más listos que los dinosaurios, que el verdadero amor lo matan los supermercados, que el tambor habla en Morse con las ambulancias, que las huellas de las margaritas son profundas, que los borrachos lloran mejor por la noche…

Esto es lo que un hombre en una caverna trató de decir cuando, al dibujar los días, le regaló a la piedra veintiún bisontes.

Elena Román en “Veintiún bisontes” (Ed. La bella Varsovia)

24 de julio de 2012

AMIGO- ENEMIGO

Cuadro de Feliz Muñoz Arrabal

Apareciste como una ráfaga y te vas silencioso, sin explicaciones. Te odio porque antes te quise. Pero eso es otra historia, antes era tan joven, tan bella, sentada en un sillón mullido de flores.

Ahora esas flores están marchitas. No, no me conoces, reflejas soledad, pero nunca supiste lo que pensaba. Sólo te has fijado en el exterior. Te quedas con el envoltorio, con sólo mi silueta, con la forma. Pero yo soy más que eso. A mí me gusta más el regalo que lleva dentro. No sólo el papel de colores con lindos lazos que lo envuelve. Un día fuiste mi amigo, pero hoy se fue el encanto.

Eres tan impenetrable y superficial... Tan sólo eres una pequeña luz en la oscuridad. No puedo aguantar tu silencio por más tiempo. Antes te daba tanta importancia...Pero a ver ¿quién eres tu? o mejor aún : ¿ Quién te crees que eres? Eres sólo uno más, con diferente marco. Todo es relativo, todo depende de la luz con la que mires. Pero te domé. Sí que lo hice. Tú en el fondo, no me conoces de nada, como para atreverte a insultarme. Tú que no tienes ni personalidad propia, que te dejas llevar por la primera que se te acerca, con la primera que ves pasar. Te veo, me ves, me dejo llevar y ya ni me quejo.

Te dí entrada a mi casa, en mi hogar, con mi familia, te puse en el mejor sitio. Ya sólo me acuerdo de ti como referencia, sólo por necesidad. Ya no brillas con luz propia. Eres todo lo opuesto a mí. Te veo tan...vacío. Siempre diciendo lo mismo.

Ya no te haré caso. Ya no me fijaré más en ti cuando te mire, ya me salí de ti, no me reflejas para nada. Sólo te veo como lo que eres, un simple y maldito espejo.