12 de febrero de 2019

LAS HIJAS DE LA VILLA DE LAS TELAS.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   



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      Autora:   Anne Jacobs
       Editorial:  Plaza&Janés

      Páginas: 618
      Género:  Narrativa histórica







Una poderosa familia.
Una guerra terrible.
Una mansión que esconde más de un secreto...
El destino de una familia en tiempos convulsos y un amor que todo lo vence.
Augsburgo, 1916. La mansión de la familia Melzer pasa a ser, por necesidad, un hospital militar. Las hijas de la casa, ayudadas por el servicio, se convierten en enfermeras que curan, cuidan y escuchan a los heridos en combate.
Entretanto, Marie, la joven esposa de Paul Melzer, se hace cargo de la fábrica de telas en ausencia de su marido. Sin embargo, recibe una terrible noticia: su cuñado ha caído en el frente y Paul es ahora un prisionero de guerra.
Marie se niega a que las circunstancias la venzan y lucha con todas sus fuerzas por preservar el patrimonio familiar. Pero, mientras no pierde la esperanza de volver a ver a Paul con vida y se deja la piel en la fábrica, el elegante Ernst von Klippstein aparece en la puerta de la mansión, empeñado en no perder de vista a la joven y bella mujer que tiene entre sus capaces manos el destino de la familia Melzer.
Esta apasionante saga familiar terminará en la tercera parte El legado de la villa de las telas.

Es la segunda novela de esta saga familiar. No hace falta haberse leído el primero, pero si no lo haces, te pasará como a mí, que querrás saber cómo se conocieron y enamoraron la pareja Marie y Paul.

Es una novela con numerosos y diferentes personajes, que la autora les da vida con maestría. A cada uno le deja su espacio, su protagonismo, sin dejar que te pierdas entre ellos. Diferentes tramas que van narrando cada uno de los personajes de la novela. Reconozco que empecé cogiendo apuntes en mi libreta que tengo para ello (Sí, la necesito, me gusta ir apuntando sus nombres, impronunciables en este caso y saber quién es quién)

Desde las primeras páginas ya consigue que  te traslades a otra época, donde sobre todo las mujeres lo tenían aún más difícil en todos los aspectos. Consigue que la ambientación sea creíble, magistral, te puedes imaginar que estás viendo una película. Personajes muy bien dibujados, que van avanzando, madurando a través de sus páginas. 

Narra la historia de una familia que es propietaria de una fábrica. La trama se sitúa en Augsburgo, Alemania a principios del siglo XX y con la primera guerra mundial de fondo, La gran sociedad y su servidumbre. Dinero y falta de él.  Pero que en el campo de batalla se igualan, se olvidan las clases, son sólo personas que tienen que salvar el pellejo a cada segundo.  
Tiempos convulsos para los MelzerComo la vida les cambia a unos y a otros, ponerse las pilas o morir. Adaptarse a los acontecimientos, resiliencia. Secretos familiares, tanto para “los señoritos” como los entresijos y rencillas de la servidumbre. Cómo van cambiando las vidas de esta familia a lo largo de la historia cuando la fatídica Primera Guerra Mundial las atrapa como a cualquier hijo de vecino.

A destacar el papel de la mujer en tiempos de confrontación bélica. Su superación, como se quedaban en la retaguardia esas mujeres valientes, luchadoras, sacando para delante el trabajo de las fábricas, motor indiscutible para que la vida siguiera y pudiera sustentar a sus hijos mientras sus parejas e hijos varones iban a la guerra.  Es lo que toca, es lo que viven. Época donde la mujer era relegada, no tomada en cuenta, casi invisible, pero sin lugar a dudas, ya fuera en la sombra o donde le tocara vivir, su afán de superación la mantenía firme. Ahora ellas, solas, sin la figura del hombre aprenden a seguir batallando a  sobrevivir al dolor de la pérdida de los seres queridos y la adversidad que les acompañaban. Ellas un antes y un después. Y mientras tanto su huella, su paso, imprescindible. Haciéndose un hueco, en un mundo que es tan suyo como el de sus hombres.  

Las hijas de la villa de las telas van adaptándose a las circunstancias que le ha tocado vivir. Los escenarios cambian y convierten su hogar en un hospital, gracias a Elisabeth (Lisa) . Reconozco que  es la parte de las que más he disfrutado. Cada una con sus peculiaridades, sus caracteres tan diferentes, pero que se unen y van todas a una. Es una historia increíble de la que he disfrutado mucho. Sus seiscientas páginas y poco más,  no se hacen pesadas en absoluto; la autora no se extiende en exceso en la historia, pero sí la necesaria.

Diálogos creíbles, ambientación magistral. Te trasladas allí, sientes el barro entre tus botas, sientes el frio de tu suela rota por el desgaste, sientes la lluvia como penetra en tus huesos.  
Me ha hecho reflexionar sobre la importancia que tenía la correspondencia y los carteros en aquel tiempo que no conocían aún ordenadores, ni teléfonos móviles. Esas cartas de amor, que milagrosamente llegaban a su destino y eran como un halo de esperanza y fuerza, donde se agarraban para sobrevivir. Esos hombres que en el fondo lo que querían es volver al calor del hogar, con sus familias y que esa horrible guerra llegara a su fin.

Lo que menos me ha convencido quizás hay sido la figura tan perfecta de Marie. La que más interés me ha despertado ha sido el personaje de Hanna y la figura peculiar del mayordomo Humbert. Los dos seres más imperfectos, pero quizás por eso, más interesantes. 

De lectura agradable, que te atrapa y vas disfrutando de principio a fin. Recomendable, sin duda alguna.

Muchísimas gracias a Edición Anticipada y a la editorial Plaza&Janés por el ejemplar.

7 comentarios:

  1. maria josé, qué bien que escribas de nuevo, echaba de menos tu blog!
    ya me comentaste que estabas leyendo este libro. me lo apunto para alguna época de vacaciones en que lo coja con ganas y tiempo.
    es verdad, antes las cartas eran la manera de comunicarse. cuando iba al colegio, aún se usaban de vez en cuando, en verano sobre todo... y luego se guardaban.
    besos!!

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  2. Gracias Chema. Sí he tardado un poco más, este mes y el que viene los tengo algo difíciles en cuanto a leer, pero lo tenía pendiente y una vez que lo empiezas tienes que terminarlo.
    Yo aún guardo algunas cartas de la adolescencia. Son un verdadero tesoro. De amor, de mi hermano en la mili (Lo pasó en Juan Sebastián elcano y nos enviaba postales y cartas desde muchos lugares dispares) Ya con los wasapt, teléfonos todo es más inmediato, pero...
    Besos!!!

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  3. Leí la primera parte y fue una obra maravillosa, me has presentado esta segunda entrega de una manera tan detallada que ya me he trasladado a esa época. Es cierto que la labor de la mujer se ve poco pero no por eso deja de ser importante e imprescindible. Lástima que su reconocimiento siempre llegue tarde.

    Gracias por esta reseña tan bonita y tan llena de datos interesantes. Obra que me apunto.

    Mil besitos que te lleguen con cairño, mi querida amiga. Te felicito por esta presentación.

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  4. Gracias por tus palabras, Auroratris. Eres muy amable. Tengo ganas de leerme la primera novela de la saga. Mil besitos para ti, preciosa.

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  5. Bienvenida a mi blog. Si te gusta mi blog puedes seguirme, pero sólo si te gusta, no busco seguidores de compromiso. Muchas gracias por tu visita. Gracias por invitarme a tu blog,Asli. Me pasaré. Saludos,

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  6. Hola! Después de estar ausente unas semanas aquí vuelvo a ponerme al día con todo.
    Le daré otra oportunidad,porque no me gustan las novelas históricas...o que sean del pasado. Pinta bien!
    Besito!

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  7. Hola Lunaroja! Bienvenida preciosa..!
    No es que sea una novela propiamente histórica, aunque también lo sea. Pero a lo que me refiero que no mete mucha paja,sino sólo lo necesario para situarnos. La he disfrutado, la verdad.
    Besitos!

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