¡Feliz Día de Reyes!
Bueno pues ya llegaron cargaditos de regalos e ilusiones y siguieron su camino. Espero que os hayan
dejado muchas cositas y entre ellas algún buen libro.
¿Quién iba a pensar que este año sus majestades los Reyes Magos tuvieran que ir con mascarillas? y que los niños (y no tan niños) no pudiéramos salir para recibirles la tarde de reyes y ver la cabalgata?
Y ya con las navidades y fiestas finiquitadas (¡Por fin!) Toca regresar a la rutina (esperemos) y empezar a emprender los propósitos para este Año nuevo. Que luego no los cumplas y llegues a final de año como lo empezaste, es otro cantar. Pero que esa ilusión y ganas de ir mejorando no falten.
Personalmente me he
propuesto muchas cosas. Mis motivaciones son muchas, pero sin agobios, con las
ideas claras e intentando que vayan fluyendo de forma natural. Quiero
aprovechar mejor mi tiempo, que sea más productivo. Enfocarme en el presente y
ya iré viendo.
Quisiera decir que haré
muchas más entradas que el año pasado, pero ¿Cómo asegurarlo, si tengo como
cuatro cursos por hacer y prepararme para una oposición? (De nuevo)
Lo que sí espero, como
muchos, que tanta fiesta, compras, salidas, no pasen factura con el dichoso
covid-19 y que las dos dosis de las vacunas lleguen a todos prontito y podamos
retomar nuestras vidas de nuevo.
Y es que ha sido un año duro, tan extraño, tan lleno de aprendizaje, perdidas, miedos, ansiedad, cambios de planes, cuarentenas, cierres de negocios, trabajos desde casa… que muchos se han tenido que reinventar. Aceptar la situación, adaptarse, quedarse en casa…
Pero también de agradecer. Aquí estamos y aquí seguimos. Gracias mundo, gracias vida, gracias.
Recién estrenando el año como zapatos nuevos. Con incertidumbre y esperanza. Sin saber si dolerán sus días como el año usado que acabamos de desechar, pero que mentalmente se quedará con nosotros.


